La sesión de fotos que tuve el privilegio de hacer en la Costa Brava con esta pareja enamorada fue simplemente mágica. Desde el momento en que llegamos a la playa, vi la forma en que se miraban el uno al otro y supe que estábamos a punto de capturar algo muy especial.
La pareja estaba tan a gusto el uno con el otro, que las fotos parecían espontáneas y naturales. No había poses forzadas ni sonrisas fingidas, solo amor verdadero y una conexión profunda entre ellos.
Capturamos momentos de risas, abrazos, y miradas intensas mientras caminábamos por la costa. El sol se reflejaba en el agua y el viento soplaba suavemente, creando un ambiente romántico e íntimo.
Pensando en que se casan en unos días en el Castell de Caramany, no pude evitar sentir como si estuviéramos capturando los momentos previos a su gran día. Esas fotos serán un recuerdo para toda la vida y estoy agradecido por haber sido parte de su historia de amor.
En resumen, fue una sesión de fotos hermosa y auténtica que capturó la esencia del amor verdadero. Estoy emocionado de ver las fotos expuestas en su gran día y saber que estarán disfrutando de ellas por años venideros.
































